los costaleros y capataces del corazón verde empiezan los ensayos en la barriada santa cruz.Toda la gente que se quiera unir a corazón verde solo tiene que decirlo. Aquí os dejo mi gmail para que me lo consultéis.
Sitios de ensayos:C/mariana de pineda a las 18:00. San José de la rinconada.
Gmail:juandegema@gmail.com
Viernes,13 de abril de 2012.
viernes, 13 de abril de 2012
jueves, 15 de diciembre de 2011
miércoles, 14 de diciembre de 2011
miércoles, 9 de noviembre de 2011
lunes, 24 de octubre de 2011
En 1819 había una mansión en la vivía la familia Ford, el padre era un tanto raro, tenía cabeza con forma de banana, anteojos redondos y un bigote.
La hija era una nena con trenzas de pelo rubio que siempre jugaba a las muñecas. El hijo tenía cara de mafioso y siempre llevaba ojeras. La madre usaba collar rojo y tenía pelo ondulado. El padre se llamaba Frederick Ford, la hija Alejandra Ford, el hijo Arnold Ford y la madre Liliana Ford. Una noche escucharon una explosión y en un santiamén se destruyó la casa con los Ford dentro.
Cien años después, en 1919 habían construido otra casa donde antes estaba la mansión Ford. Un joven llamado Nicolás compró la casa. Desde que se había mudado allí, decía que eran los mejores días de su vida, excepto por una cosa: todas las noches cuando se iba a dormir escuchaba ruidos, entonces se preguntaba - ¿Qué es ese ruido?-.
A la mañana siguiente, se levantó, fue a verse al espejo y su cara ya no era la misma, tenía aspecto mafioso y ojeras. Él gritó muy fuerte - ¡AAAAAAAAAAAAAA!-. Se vistió y se fue al trabajo. Por, unas chicas se rieron y le dijeron - ¡Lindo collar rojo!-. Al mirarse el cuello, gritó otra vez, se sacó el collar y lo rompió.
Al volver del trabajo, ya era tarde, entonces ceno y se fue a dormir. Ésta vez ya no solo escuchaba ese ruido sino que también escuchaba voces. Fue hacia la heladera, agarró una banana y al empezar a pelarla miró su celular para controlar si tenía mensajes o llamadas perdidas, pero no había nada. Apagó el celular y al mirar en su reflejo en la pantalla, vio que tenía cabeza de banana. Igual se fue a dormir, pero luego se tocó el pelo y dijo- Tengo trenzas y son rubias - volvió a gritar. Continuó- ¡El rubio no combina con mi cara!- al decir esto su pelo y su cara volvieron a ser los mismos.
Al día siguiente se despertó pero no fue al trabajo. Decidió investigar el ruido que escuchaba al irse a dormir. Miró por fuera y por dentro de las paredes y el techo. Fue a la inmobiliaria en donde había comprado la casa y preguntó quienes habitaban allí cien años atrás. El señor de la inmobiliaria lo miro y le dijo- Cierre la puerta y las cortinas -. Nicolás lo hizo y el señor continuó - Bien. En esa casa habitaban los Ford, una familia muy seria. Una noche una fuerte tormenta sacó volando su casa-. Nicolás no quiso escuchar más y volvió a su casa a mirar la tele.
Se hizo de noche más rápido que nunca y él se acostó en su cama, en un momento la tele empezó a hacer lluvia y a hablarle - ¿Te crees que es verdad lo de la tormenta? Te equivocas. -¿Tu eres Nicolás Ánderson?- le preguntó la tele. El asintió con la cabeza, luego en la tele apareció la imagen de los Ford quienes también le hablaban - Tus bisabuelos vivían aquí al lado. Hace cien años, el 25 de diciembre tiraron un fuego artificial que era como una bomba. Ese fuego calló en nuestra casa y nos morimos-.
De repente se apagó el televisor y escuchó una voz que le decía - Veras lo que fue AQUEL EXTRAÑO RUIDO-. Volvió a escuchar el ruido otra vez, era el mismo que escuchaba todas las noches y de repente - ¡PUMMM!- . Sangre por todos lados y su vida se había ido.
La hija era una nena con trenzas de pelo rubio que siempre jugaba a las muñecas. El hijo tenía cara de mafioso y siempre llevaba ojeras. La madre usaba collar rojo y tenía pelo ondulado. El padre se llamaba Frederick Ford, la hija Alejandra Ford, el hijo Arnold Ford y la madre Liliana Ford. Una noche escucharon una explosión y en un santiamén se destruyó la casa con los Ford dentro.
Cien años después, en 1919 habían construido otra casa donde antes estaba la mansión Ford. Un joven llamado Nicolás compró la casa. Desde que se había mudado allí, decía que eran los mejores días de su vida, excepto por una cosa: todas las noches cuando se iba a dormir escuchaba ruidos, entonces se preguntaba - ¿Qué es ese ruido?-.
A la mañana siguiente, se levantó, fue a verse al espejo y su cara ya no era la misma, tenía aspecto mafioso y ojeras. Él gritó muy fuerte - ¡AAAAAAAAAAAAAA!-. Se vistió y se fue al trabajo. Por, unas chicas se rieron y le dijeron - ¡Lindo collar rojo!-. Al mirarse el cuello, gritó otra vez, se sacó el collar y lo rompió.
Al volver del trabajo, ya era tarde, entonces ceno y se fue a dormir. Ésta vez ya no solo escuchaba ese ruido sino que también escuchaba voces. Fue hacia la heladera, agarró una banana y al empezar a pelarla miró su celular para controlar si tenía mensajes o llamadas perdidas, pero no había nada. Apagó el celular y al mirar en su reflejo en la pantalla, vio que tenía cabeza de banana. Igual se fue a dormir, pero luego se tocó el pelo y dijo- Tengo trenzas y son rubias - volvió a gritar. Continuó- ¡El rubio no combina con mi cara!- al decir esto su pelo y su cara volvieron a ser los mismos.
Al día siguiente se despertó pero no fue al trabajo. Decidió investigar el ruido que escuchaba al irse a dormir. Miró por fuera y por dentro de las paredes y el techo. Fue a la inmobiliaria en donde había comprado la casa y preguntó quienes habitaban allí cien años atrás. El señor de la inmobiliaria lo miro y le dijo- Cierre la puerta y las cortinas -. Nicolás lo hizo y el señor continuó - Bien. En esa casa habitaban los Ford, una familia muy seria. Una noche una fuerte tormenta sacó volando su casa-. Nicolás no quiso escuchar más y volvió a su casa a mirar la tele.
Se hizo de noche más rápido que nunca y él se acostó en su cama, en un momento la tele empezó a hacer lluvia y a hablarle - ¿Te crees que es verdad lo de la tormenta? Te equivocas. -¿Tu eres Nicolás Ánderson?- le preguntó la tele. El asintió con la cabeza, luego en la tele apareció la imagen de los Ford quienes también le hablaban - Tus bisabuelos vivían aquí al lado. Hace cien años, el 25 de diciembre tiraron un fuego artificial que era como una bomba. Ese fuego calló en nuestra casa y nos morimos-.
De repente se apagó el televisor y escuchó una voz que le decía - Veras lo que fue AQUEL EXTRAÑO RUIDO-. Volvió a escuchar el ruido otra vez, era el mismo que escuchaba todas las noches y de repente - ¡PUMMM!- . Sangre por todos lados y su vida se había ido.
miércoles, 5 de octubre de 2011
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